Desaparecida

No podía arrepentirme más de haberme quedado todo el día cuidando a Karcyn, quien me miraba desconfiada al no conocerme, y por supuesto no me dio ningún tema de conversación.
El estar tanto tiempo encerrada en la misma habitación me había trastornado el cerebro, no pensaba con claridad, por lo que decidí que era hora de que el viento rozara mi cara, y volviera a saber que es respirar aire limpio, así que me fui a los jardines.
No había tenido noticias de nadie desde que nos separamos en la cafetería, ni si quiera sabía si Hikari había regresado tras escaparse de la terraza, ya que a ella tampoco la había visto.
La suave brisa que recibí al salir a los jardines fue realmente satisfactoria. Respiré hondo, y expulsé todo el aire que había cogido. Toda la tensión acumulada se había esfumado.
Caminaba despacio, observando todo lo que había a mi alrededor; sin duda alguna este lugar también lo había echado mucho de menos, muchos recuerdos me venían a la cabeza y no podía parar de sonreir.
No muy lejanos a la puerta estaban Natsuki, Marg y Shinichi.
Por fín encuentro a alguien-suspiré.
Grité lo más fuerte que pude para que se dieran cuenta de que estaba allí. No se movieron del sitio por lo que yo, ni corta ni perezosa, comencé a correr cual liebre para alcanzarles en poco tiempo.
-Menos mal que os he encontrado, no he visto a nadie desde que nos separamos, creía que habías desaparecido todos por arte de magia- solté una carcajada en medio de mi respiración exhausta.Bueno y que haceis aquí ¿estáis buscando a tu hermana Shinichi? Porque a ella no la veo desde que nos la presentaste en la terraza, y eso ya asusta un poco, debería haber regresado ya.

-¿Mi hermana? -Pregunté desganado.

Cruzándome de brazos y dirigiendo mi mirada hacia Kyoko, me encogí de hombros y giré la cabeza hacia otro lado, como si no me importase lo más mínimo. Realmente... ¿qué más me daba lo que aquella niña que ni siquiera era mi hermana pudiera hacer?
Fruncí el ceño, y taladrando con la mirada un arbusto que parecía tener la culpa de todo, dije:

-¿Por qué debería molestarme yo en buscarla?

....estaba con los demas, y era extraño que la cria q habia echado correr no apareciera, cualquiera se preocuparia...
..shinichi parecia mas enojado que de costumbre y le dije...

-Oye, no crees que deberia tomar mas en serio lo de buscar a tu hermana, no?

- No seas irresponsable

...terminando de hablar, me cruze de brazos, esperaba que el chico reaccionara de alguna forma....

Me dejó atónita la respuesta de Shinichi, vale que a veces pudiera parecer un poco frío, pero de eso a que pase de buscar a su hermana que podría haberla pasado algo hay un abismo.
Miré con incredulidad a Shinichi quien seguía sin mostrar ni la más mínima importancia a su hermana.
-Eres su hermano, lo más lógico es que vayas a buscarla, o al menos que estés preocupado, puede que se haya caído y no pueda regresar, o vete tu a saber que le pueda haber pasado- dije algo enfadada.
Me ponía furiosa que se mostrara con ese pasotismo a hablar de su propia hermana.

No me había preocupado por la niña hasta aquel momento, pero cuando Kyoko lo dijo, mi mentoe empezó a imaginar horribles situaciones en las que podría haberse visto envuelta, cada una peor que la anterior. Y lo peor de todo era que había salido corriendo por mi culpa, tal vez mis palabras la habían espantado o asustado.

-¿A ti qué te pasa? -pregunté, dándole un suave golpe en el hombro-. Me da igual quién sea en realidad pero no podemos dejar a una cría de ocho años sola por ahí, podría pasarle cualquier cosa. Vamos a ir a buscarla y tú vas a ir el primero, como corresponde.

Me volví hacia los otros dos, buscando su apoyo. A Shinichi podía llevarle de la oreja, pero ellos no estaban obligados a venir.

Estaba decidida y ya no había marcha atrás, si en verdad quería recuperar mi memoria, debía convivir, solizar con aquellas personas, que al parecer no son malas, de haberlo sido, quizás, yo no estaría ilesa.

Me dirigí a los jardines, con la esperanza de encontrarlos, y así fue, estaban reunidos, pero...¿Era el momento adecuado?.. al parecer estaban en plena discución, sin embargo ya estaba demasiado cerca como para retroceder y posponerlo, entonces me acerqué, manteniendo una distancia prudencial para que nadie tuviera algún contacto conmigo.

-Di..-me aclaré la garganta, mi voz sonaba demasiado baja -- Perdon si interrumpo - comencé - Sólo quería disculparme por el mal comportamiento de hace un rato - Terminé desviando mi mirada apenada y con los nervios que nunca me abandonan, esperando así, alguna respuesta.

Fue como despertar de un mal sueño. ¿Pero qué demonios me pasaba? Pues claro que teníamos que ir a buscar a Hikari, cuanto antes mejor. Estaba a punto de abrir la boca para retificar mis palabras y que no se me echasen encima, cuando volvió a aparecer Karcyn. Dijo algo en voz tan baja que apenas pude escucharla, pero continuó de forma clara, aunque tímida. Algo más centrado y más positivo ante aquel cambio que había experimentado el comportamiento de mi antigua amiga, tomé aire para hablar.

-Te diré lo que vas a hacer para compensarnos -Dije con voz autoritaria, dirigiendo mi mirada hacia ella-. Vas a ayudarnos a encontrar a mi hermana.

Eché una mirada a los demás y comencé a andar en dirección al instituto.

La reacción de Shinichi había cambiado afortunadamente, me preguntaba que le habría pasado, pero ahora lo importante era que había vuelto a ser el de siempre y que debíamos encontrar a Hikari lo antes posible.
Vi como Shinichi se alejaba hacia el instituto. Yo no la había visto dentro pero era demasiado grande y no había visitado todos los lugares, quizás estaba escondida en algún sitio que no hubiera mirado.
Seguía desde la distancia los pasos de Shinichi, pero me paré en seco. ¿Y si estuviera en los jardines? Di media vuelta y anduve dejando atrás a los demás; antes de meterme en el instituto echaría un vistazo por allí fuera, quizás podría encontrarla tras un árbol.

Recorrí cada rincón de aquel sitio, pero no hubo suerte; Hikari no aparecía. Me preguntaba si los demás habrían tenido más suerte que yo.

Extrañamente sentí alivio al escuchar esas palabras del chico de cabello largo, si de verdad quería llevarme bien, debía colaborar en la busqueda de su hermana, así que lo seguí y en el camino me la describió, nos separamos y yo decidí buscar en los pasillos.

Siendo el instituto tan grande, talvez se perdió en esos interminables caminos internos.

La busqué por casi todos ellos, hasta llegar al punto de pensar que yo había terminado perdida, pero no había ninguna pista, los estudiantes a los que les preguntaba, no sabían nada.

Regresé al jardin donde se encontraba la chica de cabello anaranjado, y me acerqué a distancia prudencial, como siempre lo hacía.

- No la encontré - dije con pesar - No puedo imaginar como se siente esa niña - comenté, y en el fondo sabía que aquello era mentira, porque, ¿que diferencia hay entre eso y perder la memoria? de alguna forma u otra se está perdido en los dos casos.

Me alegré cuando Shinichi reaccionó y todos nos lanzamos a la búsqueda de Hikari. Estuve varias horas dando vueltas por todas las clases, la cafetería y la biblioteca, pero no había rastro de ella. Daba igual a quién preguntase o dónde buscase, parecía haberse desintegrado en el aire.
Volví al jardín cansada y desanimada, ¿dónde podía haberse metido? Encontré a Kyoko y Karcyn en el mismo lugar en que nos habíamos separado. La niña no estaba con ellas, de forma que tampoco la habían encontrado pero esperaba que al menos hubieran tenido más suerte que yo a la hora de buscar.

-¿Qué tal, chicas? ¿Habéis averiguado algo?

Poco a poco fueron llegando de la búsqueda, pero ninguno aparecía con la pequeña.
Natsu llegó algo desanimada pero a pesar de ello, y aunque nos vió sin Hikari, nos preguntó a Karcyn, que estaba cerca, y a mí que si habáimos averiguado algo.
-Desgraciadamente no- dije mientras negaba con la cabeza La he estado buscando por todos los rincones del jardín y nada, no hay rastro de ella. ¿Vosotras habéis descubierto algo?-dije mirando a ambas.
No tenía mucha esperanza en que me dieran una buena noticia, aunque fuera una pequeña pista, pero aún así pregunté; estaba muy preocupada por la pequeña Hikari, ¿dónde podría estar?

En el rostro de las dos chicas se veía la preocupación por aquella niña, y quizás en el mio igual, pero no tanto como lo debería estar su hermano, ese sentimiento junto a la desesperación no dan buenos resultados, y ahora lo que necesitaba era el apoyo de personas que lo aprecien.

- No encontré ninguna pista, y nadie había visto a una niña - contesté, me senté sobre el cesped estirando mis piernas, debía admitir que aunque mi nervios no desaparecían, y teniendo en cuenta la situación en la que nos encontrabamos, me sentía comoda al lado de ellas, algo que no sentía desde que me desperté en aquel hospital en francia - Borralo... - susurré para mi misma, en un intento de no recordar la imagen del penoso estado en el que me encontraba en aquel momento.

Sin saber muy bien por qué, mis pasos me guiaron hasta el lugar en el que se encontraba la dirección del instituto. A pesar de no haberme vuelto a pasar por allí desde que me matriculé, la imagen me resultaba tan familiar como si regularmente acudiera allí. La dirección tenía una pequeña recepción vigilada por una de las secretarias que trabajaban en el instituto. Por suerte para mí, nada más verme desapareció tras la puerta que daba a la oficina del director, como si mi presencia la hubiese asustado.

Me dirigí hacia un rincón de la habitación en el cual había un enorme fichero y abrí uno de los cajones, a pesar de no tener ni idea de lo que encontraría allí. Sin embargo, abrirlo fue como recibir un flashazo, porque me daba la impresión de haber vivido dos veces la misma cosa. Rápidamente, eché un vistazo y descubrí que todos los datos que correspondían a Hikari habían sido borrados. No quedaba nada, se habían volatilizado, habían desaparecido de la misma forma que lo había hecho ella. Alarmado por este nuevo descubrimiento salí de allí corriendo y me dirigí al jardín en busca de los demás.

Después de bajar los interminables escalones, pasillos y atravesar por fin las puertas del edificio, descubrí al instante el lugar en el que estaban y fui hacia ellas.

-Todos los datos de Hikari han desaparecido -Jadeé, con las manos sobre las rodillas intentando recuperar el aliento mientras las miraba a las tres-. Acabo de colarme en los archivos de la dirección y no queda ni rastro de su presencia por el instituto.

Aquella noticia me preocupó. Una cosa era que la chica se hubiese perdido y otra muy distinta que no quedase ni rastro de su presencia, como si alguien quisiese hacerla desaparecer. Suspiré, ¿es que no podía haber ningún curso tranquilo en aquel maldito instituto?

-¿Qué hacemos ahora? -pregunté, intentando imaginar qué habría hecho un buen detective en aquella situación-. Habrá que seguir buscándola, porque esto no es normal. ¿Se os ocurre algún lugar donde pueda haber ido o alguien pudiera haber querido llevársela?

Si habían borrado sus datos. o bien alguien la había ayudado a desaparecer o bien alguien se la había llevado y estaba haciendo un gran esfuerzo por borrar sus huellas. En cualquier caso, yo no iba a quedarme cruzada de brazos.

...me habia ido a buscar por los posibles lugares que pensaba en donde estaria la cria, me fui rapido directamente a la habitacion de Shinichi....
...pensaba que este ya estaba buscando alli, pero no fue asi, al entrar a dicha habitacion, no estaba ella y para lo mas extraño sus cosas tampoco, lo cual hacia mas extraño y hacia descartar la idea de que esta se habia perdido, lo cual ya no era necesidad de seguir buscando...
...sali rapido de aquella habitacion y me fui donde los demas, como era de suponerse, no tuvieron suerte en su busqueda...

- Todo mundo detengan su busqueda!

...les explique lo que vi, y la posible teoria qu tenia en mente, la cual Hikari no estaba perdida, todos parecian sorprendido, y yo mas bien estaba confundido, cruze los brazos y cerre los ojos como parapoder analizar la situacion...

- Debemos hacer algo y rapido.. -conclui con tono serio-

Todos estabamos reunidos, y ninguno tenía la respuesta que tanto esperabamos, sin embargo el chico de cabellos largos y el rubio tenian pistas imortantes y las dos daban a una conclusión.

- Definitivamente ella no está en el instituto - comencé con tono seguro, mientras me levantaba del cesped - Si querían borrar cualquier rastro de su existencia en este lugar, lo primero que harían es llevarla fuera de aquí - limpié las hojas que se habían pegado a mi falda y en mi chaqueta, y continué - Y lo lógico es buscar en el pueblo, alguien debió haberla visto y pueda que no precisamente sola - Propuse mirandolos a todos y esperando respuesta alguna.

Karcyn tenía razón, para ir a cualquier sitio había que pasar por el pueblo, era imposible que nadie les hubiese visto. La idea de poder conseguir alguna pista me animó, empezaba a sentirme culpable por la desaparición de la chica.

-Yo me apunto, vayamos a dar una vuelta por el pueblo a ver qué encontramos.

Eché a andar sin esperar la respuesta de los demás, convencida de que al menos Kyoko estaba tan preocupada como yo y de que Karcyn también vendría ya que había sido idea suya. Agarré a Shinichi al pasar junto a él para asegurarme de que no intentase escaquearse y supuse que Marg nos seguiría.

Al llegar a la puerta del instituto nos cruzamos con Miyasaki y sus amigos. Ni siquiera sabía cómo se llamaban pero me alegré mucho de verles, cuantos más fuéramos, mejor.

-Hola -saludé, acercándome a ellos-. Creemos que alguien se ha llevado a Hikari, vamos a acercarnos al pueblo para ver si averiguamos algo, ¿por qué no venís con nosotros? Tus... eh... amigos podrían ayudarnos a buscar, así sería más fácil.

Me solté del agarre de Natsuki, que había aprisionado mi muñeca tan fuerte que pensé que me dejaría marca, y bufé muy molesto con toda aquella panda de gente que no hacía más que meterse conmigo.

-Al próximo comentario malintencionado-Comencé, levantando un dedo frente al rostro de Miyasaki, pero amenazándoles a todos por igual- no respondo de mis acciones.

Kotaro se había acercado en cuanto había visto que levantaba la mano frente a su hermana, pero le mire del mismo modo que a los demás. Estaba que echaba chispas, todo el mundo parecía creer que a mí no me importaba Hikari, lo cual no podía ser menos cierto. Desde el primer momento a mí me había interesado encontrarla, así que, ¿a qué narices venía tratarme como si fuera a echar a correr o como si fuese un maldito insensible?

-Ahora vamos a buscar a Hikari. Hay que atravesar el bosque para llegar al pueblo, así que si alguien quiere ir a por sus armas será mejor que lo haga antes de partir.

Me giré, todavía enfadado con ellos.

-Cinco minutos. Os doy cinco minutos y después nos largamos, falte quien falte.


[Continúa en el Puente]